Éibar 1 – 1 Real Betis (1×1) Demasiada irregularidad para ganar fuera de casa

Fotografía: Twitter Real Betis Balompié

Joel (6). Volvió a empezar muy nervioso y, además, tuvo parte de culpa en la jugada del penalti, al entregar un balón demasiado comprometido a Édgar. No obstante, sostuvo a su equipo cuando más apretaba el Éibar y negó el gol a Inui con una parada de videoteca.

Emerson (5). No cometió apenas errores, pero la presión asfixiante del Éibar en la salida, le imposibilitó sumarse al ataque como le gusta hacer al brasileño. Cumplió, sin más.

Mandi (5). Mucho mejor en la segunda parte que en la primera, dónde cometió varios errores de bulto, ante la presión de Enrich, Orellana y compañía. Tras el descanso, en cambio, arriesgó menos y acabó logrando el aprobado.

Bartra (6). El mejor defensa del Betis un partido más. Fue el que menos errores cometió en la salida y el que mejor contuvo los ataques azulgranas. Está en un buen momento.

Álex Moreno (6). Varios partidos después, volvió a demostrar el nivel ofensivo que encandiló a la afición verdiblanca en sus primeros encuentros con la elástica de las trece barras. Le baja la nota su pobre bagaje defensivo. Gran cantidad del peligro eibarrés llegó por su banda.

Édgar (3). El de Ipurúa ha sido, con mucho, su peor partido con el primer equipo bético. Cada vez que recibía de sus compañeros, tenía encima un hombre que le impedía jugar de espaldas. En una de esas, llegó el error que propició el penalti, en una acción infantil.

Aleñá (6). Nueva titularidad del catalán, cada vez más integrado en el juego de los de Rubi. Le faltó confianza para tirar más a puerta y algo de físico en los minutos finales.

Canales (7). Como en otros partidos, fue de menos a más. Cuando aparecen los espacios, el cántabro afina la varita y hace magia con las botas. Los mejores minutos del Betis, una vez más, coincidieron con sus momentos de mayor inspiración.

Joaquín (4). Siempre da lo que tiene, pero fuera de casa, lejos del empuje de la grada del Villamarín, parece que sus prestaciones se reducen. En Ipurúa, como en otros campos, lo intentó sin parar, pero no le salió nada.

Fekir (8). No se cansa de quitar la razón a los que dicen que el equipo funciona mejor sin el francés en el campo. Hoy, abrió la lata con un golazo desde fuera del área. Y no la cerró porque Dimitrovic es, perfectamente, uno de los cinco mejores porteros de La Liga.

Borja Iglesias (3). Nada. No hay manera. Por más que Rubi se empeñe en darle el peto de titular, el Panda no responde a la confianza de su entrenador, ni a las expectativas propias de un fichaje de 28 millones de euros. Marcó un gol, sí, pero en fuera de juego y, como tal, no subió al marcador.

Loren (6). Fue el primer cambio de los de Rubi. Una vez más, en los minutos en los que estuvo sobre el campo, mejoró notablemente las prestaciones de su competidor por el puesto de delantero centro. Su suplencia ya no es sólo injusta, ahora también es ilógica.

Guido Rodríguez (5). Entró en los mejores minutos del Éibar, con el objetivo de sostener un centro del campo en el que Édgar no paraba de cometer errores. Sin hacer nada extraordinario, paró la sangría y estabilizó el sistema defensivo en el tramo final del partido.

Tello (4). Saltó al campo en un nuevo intento de Rubi por recuperar a un futbolista que, a día de hoy, no puede ser menos determinante. Es cierto que agitó el avispero (sobre todo, porque sustituyó a un Borja Iglesias espectral), pero, como en la eliminación copera, volvió a fallar un mano a mano que suponía la victoria. En Vallecas, por tirar al muñeco. Y en Ipurúa, no se sabe si por buscar la vaselina o cruzar más de lo nece

Pilar Perez

Jefa de Redacción

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