Joel (7). Sigue haciendo paradas muy poco ortodoxas, pero en Getafe se mostró más sobrio que de costumbre y transmitió seguridad a sus compañeros. Poco que hacer en el penalti de Ángel.
Barragán (6). Tenía dos retos de importancia: tapar las acometidas de Cucurella y que nadie maldijese la quinta amarilla de Emerson. Cumplió de sobra con la primera y casi con la segunda, pues aún quedaba quién extrañaba al brasileño cuando su sustituto se encomendaba al ataque.
Bartra (7). Aunque perdió alguna carrera, el catalán volvió a demostrar que está en un gran momento de forma y, con el cambio de rumbo del partido, se erigió en el mejor futbolista de los verdiblancos. Lideró la defensa y participó mucho en ataque. En el post-partido, puso en su boca la impotencia y la frustración de todo el beticismo.
Mandi (7). Como Bartra, ha recuperado su mejor nivel y, si bien en ataque no genera tanto como el año pasado, la entrada de Édgar en el pivote le ha ayudado a mejorar sus prestaciones defensivas. No se arrugó ante los delanteros getafenses.
Álex Moreno (6). González Fuertes, desde el VAR, le convirtió en injusto protagonista del partido. El balón le da en la mano, sí. Pero la jugada no debió existir, ya que minutos antes Ángel hizo un palmeo de vóley playa. Por lo demás, poco que reprochar a su partido.
Édgar (7). Primera –e injusta- derrota del Betis con el catalán sobre el campo. Con todo, el futbolista revelación de la temporada volvió a hacerse grande en el pivote y confirmó que el equipo es mucho más solvente cuando ejerce de bisagra entre la defensa y el medio campo.
Guardado (6). Mucho más cerca del nivel del partido contra la Real que de la eliminación copera ante el Rayo. Pagó, no obstante, el sobreesfuerzo de la semana y tuvo que ser sustituido antes del descanso.
Canales (5). Incomodísimo sobre el campo desde el primer minuto. No tanto por la dureza del Getafe (que también), sino por la falta de fluidez entre los casi inexistentes espacios de la presión azulona. Los de Bordalás se propusieron que no rascase bola y así fue.
Fekir (6). Repitió defectos y virtudes de los últimos partidos. Especialmente, a la hora de las conducciones, en las que volvió a pecar de individualista. Sin embargo, hoy se debió, por encima de todas las cosas, a que los Damián, Arambarri y compañía lo cosieron a patadas. Como el equipo, fue de más a menos.
Joaquín (5). No tuvo miedo alguno en enfundarse el mono de trabajo, pero aunque se partió la cara como siempre, al portuense no le salieron las cosas. El partido no estaba para artistas y él lo acusó.
Loren (6). Otro que no tuvo problema en bajar al barro cuando el partido se endurecía. Le faltó suerte y, en los momentos en los que Fekir se dispersaba, alguien que fuese con él a la guerra. Acabó fundido y sustituido por el Panda.
Aleñá (5). Entró a la media hora, por una lesión de Guardado. Como Canales, el partido perjudicó notablemente el desarrollo de su fútbol. Para compensarlo, el catalán corrió hacia atrás y echó una mano a Edgar en la recuperación.
Tello (5). A pesar del despropósito que perpetró en Vallecas, Rubi le dio la oportunidad de redimirse en un cambio arriesgado por Fekir. Sin estridencias, el extremo respondió lanzando alguna contra de peligro sobre la meta de David Soria.
Borja Iglesias (S.C.). Entró cuando apenas restaban diez minutos para la conclusión del partido. Y el Getafe, sobre todo tras el penalti, se empeñó en que no se jugase a nada durante los mismos. Presencia casi testimonial.