Dani Martín (6). En una noche sin excesivo trabajo, se mostró muy sobrio e incluso hizo una gran parada en dos tiempos a Burke en la primera mitad. Sin culpa en los dos goles, termina la campaña en un buen estado de forma.
Emerson (5). Como el equipo, fue de más a menos. Volvió a tirar de físico en otra noche en la que, de nuevo, fue lo único salvable de la retaguardia. Mejor en defensa que en ataque, mandó varios centros al segundo anillo.
Mandi (3). La temporada pasada, una actuación como la de esta noche habría sido noticia en el mal sentido. En la que nos ocupa, casi se puede decir que lo es… en el bueno. Acertado en la salida de balón, pero muy blando en la marca. Sale en la foto del 0-2.
Feddal (2). No hizo una mala primera parte, pero tras la vuelta de vestuarios, pareció convertirse en otro futbolista. Se pasó la mayor parte del segundo tiempo protestando acciones absurdas. Una de ellas, el gol de Joselu, a quién precisamente él habilitaba por no estar lo suficientemente rápido y atento.
Pedraza (3). Su mejor partido tras el parón lo jugó en la posición que acostumbraba cuando se encontraba, precisamente, en las filas del Deportivo Alavés: el extremo izquierdo. Aun así, Alexis lo volvió a emplear en el lateral. No se entendió con Joaquín en ningún momento y fue sustituido en el descanso.
Édgar (3). De entre todos los experimentos que, buscando armar el puzzle que quiere Pellegrini, acometió Alexis, el del canterano fue sin duda el más fallido. Compartió el doble pivote con Guido Rodríguez y en ningún momento pareció entender lo que se esperaba de él. Desnortado desde el principio.
Guido Rodríguez (4). Como Édgar, no se sintió cómodo en un doble pivote al que le faltó mucho fútbol y capacidad creativa. En la primera parte, corrigió con trabajo alguno de los innumerables errores derivados del despropósito táctico. En la segunda, bajó el nivel.
Canales (6). No hizo ni mucho menos su mejor partido, pero al menos peleó, lo intentó y tiró del carro hasta el final. Poco se le puede reprochar en una noche en la que sus compañeros se encomendaron a él y a los chispazos de Fekir.
Joaquín (4). Se convirtió en el futbolista de campo con más partidos disputados en la historia de la Liga. Sin embargo, el resultado y, sobre todo, la pobre imagen del equipo hizo que hubiese muy poco que celebrar. Ocupó varias posiciones, pero no estuvo fino en ninguna.
Fekir (5). Se gustó –a veces demasiado- en la primera parte, pero desapareció por completo en la segunda. Y es comprensible, que conste. Debe ser muy agotador generar tantísimo fútbol y sentirte tan poco respaldado por los que están a tu alrededor.
Borja Iglesias (1). Ante el Alavés jugó dos partidos: uno malo y otro peor. Si en el primer tiempo participó más que de costumbre (aunque erró en la definición, el pase y la toma de decisiones), en el segundo sencillamente volvió a ser un espectro sobre el terreno de juego. 90 minutos en otra demostración de que su fichaje es uno de los mayores fracasos de la historia del Betis.
Álex Moreno (5). Entró en el descanso sustituyendo a un desacertado Pedraza. Y sin hacer nada extraordinario, mejoró las prestaciones del cordobés y llevó algo de peligro arrancando desde el lateral. El efecto de su entrada se desvaneció con el paso de los minutos.
Juanmi (3). No le terminan de salir las cosas, pero hay que reconocer que, a diferencia de otros miembros de la plantilla, el malagueño al menos le pone ganas. Esta vez, eso sí, tantas que acabó viendo la segunda amarilla por protestar.
Loren (7). Fue el mejor ante el Atlético y, como es costumbre, no le bastó para ser titular contra el Alavés. Tampoco para saltar al campo con algo en juego. Por el contrario, Alexis le dio entrada en el minuto 71, ya con 0-2 en el marcador. Y aun así, el marbellí tuvo tiempo para hacer el gol del honor. Su situación es una de las mayores injusticias futbolísticas que ha visto el que escribe.
Aleñá (S.C.). Entró en el tramo final del partido y provocó la expulsión –justa- de Rodrigo Ely. Pocos minutos como para calificar su actuación.
Pedro M. Lozano