por 
Cuatro días después del último robo en el Villamarín, orquestado por Soto Grande y sus secuaces, LaLiga seguía su curso y tocaba verse las caras con el Osasuna, un equipo con buenas sensaciones en las primeras jornadas de la temporada.
Los de Arrasate nos recibía en su casa tras un buen inicio donde solo había perdido un partido mientras que el Real Betis hacía milagros para formar una defensa sólida tras las lesiones de Marc Bartra y Víctor Ruiz y la expulsión de Pezzella en el partido anterior.
Manuel Pellegrini salía con una zaga inédita hasta entonces, con el debut del canterano Kike Hermoso y Édgar de centrales y los laterales para Montoya y Álex Moreno.
Ya en el minuto tres se vio la primera llegada de Osasuna tras un fallo de Montoya que se «traga» un balón por alto. Los primeros minutos del Betis destacaron por la cantidad pases perdidos e imprecisos y las pocas llegadas a la portería contraria, y es que el Osasuna, con una presión alta, no dejaba que el equipo bético realizara su juego.
No fue hasta el minuto 21 cuando el debutante Kike Hermoso abrió el marcador. Remató una pelota suelta en el área rojilla, tras un centro de Aitor Ruibal, que el defensor rival no acertó en despejar. El Real Betis se ponía por delante en el luminoso.
Los de Pellegrini tendrían varias oportunidades más para aumentar el marcador, la más clara una de Borja Iglesias solo frente a Sergio Herrera, pero entre el portero y la falta de acierto lo impidieron.
Una mala salida dirigida por Canales y la presión alta de Osasuna hizo que una pérdida de balón y tras tres toques en campo bético, Kike García se plantara solo ante Bravo y marcara el empate justo antes del descanso.
En el comienzo de la segunda parte el partido se vio ralentizado y las ocasiones más claras se decantaban por el lado local.
El míster agitó el banquillo y, como buen maestro, la estrategia le salió de 10. Hizo entrar a Willian José, Juanmi, Carvalho y, entre ellos, estaría la clave.
En el 81, Juanmi remató un centro de Montoya, anulado en primera instancia por el linier. El Var se tomó su tiempo en intentar buscar excusas para anularlo, sin poder sacar nada, así que gol legal. No se dieron cuenta de que el malagueño estaba jugando con un anillo, hubiera sido la excusa perfecta para anularlo. Bromas aparte, Juanmi lleva ya cinco goles en su cuenta particular, pichichi del equipo.
Para rematar el partido, William José, en el tiempo de descuento, marca el 1-3 final a pase de William Carvalho al espacio que el brasileño que con una preciosa vaselina logró batir al portero rojillo.
Así pues, tres puntos de oro con una defensa «nueva», pero que ha sabido dar la cara y solo han permitido tres disparos a puerta del conjunto pamplonés.
Muchas esperanzas puestas en este equipo. No sabemos hasta donde llegaremos pero lo que sí está claro es que el beticismo, en su mayoría, cree en el plan del ingeniero.
