Derbi de copa de su majestad. A todo o nada. El equipo salía con un once conjuntado por Rui Silva en portería, línea de defensa compuesta por Bellerín, Alex Moreno, Pezzella y Edgar; Centro del campo compuesto por Carvalho, Guido, Canales y Fekir, y punta de ataque con Borja Iglesias y Juanmi.
El partido comenzó con un Betis bien plantado en el verde frente a un Sevilla con bajas bastante importantes como la Fernando por COVID, o dudas de inicio como las de Koundé por estar tocado y los internacionales convocados para la Copa África como el guardameta Bono, pieza fundamental en el esquema de Julen. El primero que empezó iniciando la contienda fue el Sevilla con un trallazo del Papu Gómez después de un rechace de la defensa bética en el minuto 34. Pero los de Heliópolis no se vinieron abajo y siguieron atacando, y en el minuto 39, Fekir metió el posible golazo de la copa, un golazo olímpico en el que el portero Alfonso no pudo hacer nada y instantes más tardes, ocurrió el momento más feo y polémico de la eliminatorio. Un aficionado de la grada situada en Gol Sur arrojó un vara de hierro al campo con la mala suerte de que impactó en Joan Jordán. El jugador sevillista fue atendido inmediatamente y el partido fue parado por las autoridades para averiguar y detener al autor de los hechos. En estos momentos de pausa, ocurrió de todo, entre ello, la incitación de Lopetegui a su jugador de que se mareara y se tirara al suelo, gesto totalmente sobrante. El partido finalmente fue suspendido y el jugador atendido y diagnosticado con un traumatismo craneoencefálico y mandado a su casa para su recuperación.
Con la suspensión del partido, la RFEF decidió entonces poner el partido para el día siguiente, domingo a las 16h. Y en efecto, se llevó a cabo dicha decisión. El partido se inició desde el minuto 39, con cambios en ambos onces. En este caso, el conjunto de Pellegrini salió con la gran novedad de Sabaly, quien debutaba después de una larga lesión ocurrida en el partido de pretemporada contra la Roma por Bellerín, quien no jugo debido a un encontronazo el día anterior con Acuña que le causó datos en boca y nariz. El equipo verdiblanco se plantó totalmente sólido, cubriendo las brechas de defensa y con un ataque intentando jugar a la contra, aunque los despejes que realizaban los nuestros caían en pies sevillistas. Entre ataque y defensa, llegó una ocasión de Canales en el 72′, que cogió la espalda de la defensa y se colocó delante del portero para adelantar al Betis en el marcador y decantar la eliminatoria. Pero esta no fue la única ocasión, el Sevilla también tuvo varias ocasiones como el cabezazo de Rekik directo a las manos de Rui, o el remate de Koundé que dio en el larguero de la portería verdiblanca. Ante esta cantidad de ocasiones del equipo de Nervión, Pellegrini movió banquillo y cambió a Tello por Juanmi e intentar poner un poco más de chicha en el ataque para que el ataque sevillista pausara. Y surgió efecto, en el último minuto de partido provocaron a Fekir una falta en el borde del área contraria y que fue disparada por Tello rozando el palo derecho, que con esto concluía la eliminatoria dando el paso al Betis hacia los cuartos de final.