Crónica de la afición| Real Betis 4 – 0 Deportivo Alavés: Un equipo que enamora

Goleada en el Benito Villamarín para regresar a la senda de la victoria en liga de una forma inmejorable. Partidazo de un Betis que dominó de principio a fin el encuentro. Control del juego, eficacia en ataque y siempre queriendo más. Mucho más. El equipo está en un momento fantástico y eso se puede apreciar en el campo. Bajo la batuta de un Canales estelar, de un Fekir inmenso, de un Borja voraz que vio puerta por partida doble, de un Juanmi que no faltó a su cita con el gol… De un grupo ambicioso que cree en la propuesta del entrenador y que tiene una pinta espectacular.

Recibía el Betis a un Alavés en una situación delicada. En puestos de descenso, pero con un cambio de entrenador todavía reciente que siempre supone un aliciente para cualquier futbolista. Un experimentado Mendilibar que dota a sus equipos de un ritmo alto y de una presión adelantada muy característica. Equipos siempre incómodos de enfrentar. Pocos cambios en el once inicial respecto al derbi copero. Pellegrini dio entrada a Bravo, Miranda y Guardado.

Comenzó el Betis como suele ser habitual, siendo protagonista con balón, pero incomodado por una presión alta del rival que dificultaba las transiciones del equipo. El Alavés intentaba mantener al Betis lo más alejado posible de su área con una línea defensiva muy adelantada. Guion previsto que se rompió a balón parado. Toque en corto de Fekir para Canales que cuelga el balón al área para que Borja Iglesias, con un testarazo inapelable, haga el primero de la noche. Nada pudo hacer Pacheco ante ese cabezazo espectacular del Panda. Se adelantaba el Betis en el marcador y siguió dominando. El Alavés apretaba hasta que un balón filtrado de Guardado llega a Canales en tres cuartos de campo. El resto es para enmarcar. Poesía pura. Golazo espectacular del 10 bético y el Betis ponía más tierra de por medio. Y no iba a quedar ahí la cosa antes del descanso, Borja aprovechaba un error grosero de Miazga para hacer el tercero, segundo en su cuenta particular.

El segundo tiempo comenzó con el guion previsto. Un Alavés que dio un pasito más en ataque y eso propició la sentencia definitiva en una contra donde el Betis no perdonó. Asistencia medida del genio Fekir y vaselina de Juan Miguel para hacer el cuarto del partido. Ahí acabó. El Betis siguió percutiendo en ataque y buscando la manita, pero con la tranquilidad de tener el partido bajo control. Pitido final y fiesta en el Villamarín. La gente disfruta de un equipo que le representa en el campo. Este Betis va muy en serio. Que el ritmo no pare.