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Heliópolis se aísla. Un corte de cuajo en el último suspiro termina con el proceso de globalización antes de lo previsto, aunque tal vez sí estaba previsto, en vista de los últimos episodios donde los resultados marcaban el rumbo fuera del viejo continente. Posiblemente, las ideas nacionalistas arraigadas en torno a la Copa y la posibilidad de llegar muy lejos en Liga hagan de los intereses del barrio un conservadurismo en toda regla. Pellegrini tenía la oportunidad de hacerse un Benjamín Zarandona, llevando Betis a todos los rincones de Europa, aunque prefirió el cierre de fronteras para aunar todas sus fuerzas en un sentido: Arriba España. ¡Perdón! Arriba, arriba arriba, arriba Betis Campeón, somos campeón de España, (bis), en el Vicente Calderón.
Manuel quiere de su Betis una superpotencia. No estoy hablando de Lopera, no se equivoquen. Sin problemas de autoestima, se dio a valer cual canino de esos de pecho recio y dentadura furiosa que marca territorio. Los problemas surgieron con el ascensor parado en la Octava planta. A falta de segundos para que se cerrase la puerta, Oliver Grasner cogió una salchicha de Frankfurt y la lanzó, y pues allá que fue Rui Silva a por ella. Este fue tiempo más que suficiente para que el ascensor lo dejase allí desamparado. El portugués se la comió, todo hay que decirlo. Cualquiera diría que no habla de política con Figo…
El domingo, otro conflicto nacional. Manuel Pellegrini Feijóo, ante Ana Pontón Coudet. Duelo vital en las aspiraciones nacionalistas de los verdiblancos. Comienzan a acaparar el panorama de la clasificación los independentistas catalanes y no está sentando nada bien en el seno bético. El adelanto del Atleti sí, ya que es un poco lo de Mañueco con VOX en Castilla La Mancha. Por cierto, andan un poco moscas por Galicia por unas fotos de Pellegrini Feijóo con Renato Marcial Tapia Dorado que son difíciles de explicar, de cara a la próxima temporada, y no sé yo si llegarán bastante cabreados.
Y Fekir arreglando temas de pasaporte. Le caducó, y por un malentendido con otro indepe vasco, al dique seco. Los trámites burocráticos llevan su tiempo, y cuando en la trasera llevan temas judiciales… Poco castigo fue para una agresión, gracias a D10S (Canales). Eso no quita que el tironcito de la barba tenía que corregirlo también la ertzaintza, o la RFEF. Quién sea, pero por Canales que sea antes de que Fekir se canse de arreglar el pasaporte cada dos meses…
