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La semana está siendo más que movida en la oficina de lo “Gunners”. Hace unos días, Arteta anunciaba en rueda de prensa una serie de nombre con los que él no iba a contar en su plantilla, y en concreto, se encontraba el del lateral derecho catalán. Este anuncio significaba un paso muy importante en el acercamiento de Héctor hacia la entidad verdiblanca, ya que desde la finalización de la temporada y su consiguiente vuelta de su cesión, tanto él como la secretaria técnica bética han querido la pronta vuelta de este, esta vez si, en propiedad. Y no es para menos, el mismo jugador ha declarado varias veces su amor por las trece barras y la inculcación que le ha hecho su padre desde pequeño de esos sentimientos. Por ello mismo, ha habido varios movimientos que han demostrado realmente que él quiere estar aquí, como por ejemplo, su disposición a bajarse el sueldo considerablemente, la presión ejercida al Arsenal para que solo negocie con el Betis exclusivamente, y el afeitado de su bigote hasta que no regrese, como comentó anecdóticamente hace poco Borja Iglesias en una entrevista.
Como última novedad, se sabe de la posibilidad de la carta de libertad que podría conseguir a cambio de perdonar el año de contrato restante. Un movimiento, además, más que necesario y urgente después de que ayer volvieran a lesionar a Montoya, después de una entrada muy fea a su tobillo recién recuperado, lo que hacia que fuera sustituido por Sabaly.
En definitiva, parece haber luz al final del túnel y encaminarse hacia una recta final para que Héctor Bellerín y el Real Betis acaben encontrándose.
