por 
Las hojas del calendario ponen fin al amargo letargo donde yacían esas horas vacuas. La vida no se entiende sin pasión. No tiene sentido vivir si no es para sentir y hay un par desequilibrados cuyo lema radica en verdiblanco. Qué no pueden vivir sin ti, qué no hay manera dicen. Corazones hechos añico por un puñado de días. Y es verdad, solo fueron días, ¡pero qué largos! Pero sin más dilación aquí está de nuevo, ha vuelto. Ha vuelto y lo hace goleando, mientras aires de desestabilidad anunciaban cual trompetas del apocalipsis que el Real Betis iba camino de la ruina. Se oyeron voces que empezaban a darlo por muerto. A golpe de chasquido se disipan estas cosas. En un mar de incertidumbres, Pellegrini. Ante la duda y el titubeo, Borja Iglesias, que te veo.
Optimización de recursos. Es esta la técnica del entrenador chileno que tantos frutos le está dando a la entidad. Esto es que pese a tener la misma plantilla que Rubi, los resultados se parecen tanto como un huevo a una castaña. Nadie puede negar que la situación económica es un desastre, pero a Pellegrini esto pareció importarle más bien poco cuando el silbato del árbitro dio el comienzo al encuentro ante el Elche CF. Una pura exhibición de juego donde se dejó caer un poco del fútbol champagne, como se le llama por estos lares. Una defensa férrea, comandada por el káiser Pezzella, que protegió sin fisuras la guarida del portugués Rui Silva permitió a los verdiblancos volcarse hacia el área de los blanquiverdes. Y lo hizo con firmeza, con un total de diecisiete balazos al marco rival. Acabó atragantado, sobrepasado por el torbellino ofensivo que tuvo enfrente.
La dupla compuesta por Borja y Juanmi está en marcha. A priori, con estos nombres igual te pintan la fachada que te arreglan el jardín. No obstante, son la pareja más goleadora del fútbol español: un total de cuarenta y dos goles desde agosto de 2021, que se dice pronto. Levantaron dudas, fueron cuestionados y estuvieron en el punto de mira durante todo este tiempo. Mi firma aparece la primera en la lista. Perdonad nuestras ofensas, que no sabíamos lo que hacíamos. El balón para vosotros que sabéis lo que hacéis, a mí dejadme la tinta que algún día sabré para lo que sirve.
Cautivado por la atmósfera, un lunes. Es extraña la fecha ahora que los verdiblancos suelen tener viajes por toda Europa. Eso sí, lo vivido ese día igual no dista en demasía de esas Noches de Lunes Santo, donde hasta en tres ocasiones sale el Señor Cautivo a dejar prendida a la luna. Tres veces Édgar Badía, tres veces te dejaron atado de pies y manos. Qué digo yo que los pases de William Carvalho también son para sacarlos bajo palio, oiga. Y si a Fekir le deja Caifás un rato el trono, tampoco pasa nada. En conclusión, que para Soberano Manuel Pellegrini. ¡Lo que usted mande ahí abajo!
Así las cosas, lo cierto es que el Real Betis comenzó de lo lindo. En una campaña donde se esperan altibajos, aluviones de críticas por el tema financiero y un Mundial que rompe la temporada en dos porciones, los de verdiblanco remarán de la mano hacia un mismo objetivo a golpe de ambición. Se palpa en el aire el inconformismo que aflora en el vestuario. Nadie da un balón por perdido en el Real Betis y si no que le pregunten a Enzo Roco por Fekir. ¡Lo volvió loco!
No hay tiempo que perder y Mallorca aguarda. Tiemblan las Baleares por el maremoto que se viene encima de ellos. Aparentemente, con las mismas bajas. Aparentemente, con el mismo coraje. Es anecdótico que marche colíder de LaLiga, pero este Betis tiene mucha guerra que dar. Sea cual sea el final, disfrutaremos del camino. No dadlo por muerto, que Solo estaba de parranda.
