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Sábado de pescaíto en Sevilla y mediodía de lluvias en la capital navarra donde el conjunto verdiblanco se enfrenta al club que lo dejó fuera de la Copa del Rey, en un encuentro donde el sumar es obligatorio para poder seguir en la lucha por los puestos de Champions League contra un Osasuna super ilusionado con poder jugar la final de Copa contra el Real Madrid.
El partido comenzó con un once conformado por Rui Silva en porteria, linea de defensa para Montoya, Luiz Felipe, Edgar y Miranda; centro del campo para Guido, Guardado y William, y línea de ataque para Borja Iglesias, Ayoze y Luiz Henrique. El partido no tardó mucho en decantarse del lado rojillo con un gol de Budimir, el cual, se filtraba entre los centrales y lograba abrir la lata. El equipo verdiblanco intentaba llegar a portería pamplonica pero no era suficiente lo que hacían, ya que Osasuna proponía una línea de presión muy física y fuerte, que dio sus frutos en el 11’, con otro gol de Budimir de cabeza causado por un fallo de posicionamiento de los centrales. Desde este momento, la defensa del equipo navarro se plantó muy sólida en el campo sin dejar generar apenas a los nuestros en su afan por intentar obtener el primer tanto. En el 16’, tras una pérdida en el lateral derecho que consigue Montoya, llegaría el primer gol verdiblanco de la mano de Miranda, que se ponía en medio del rebote del tiro que realizaba Luiz Henrique y que empujaba hacia dentro. El partido continuó en un acoso y derribo continuo por parte de los locales, que obtuvieron su objetivo en el 41’, cuando Ez Abde se iba de Montoya y conseguía colocar un centro, que en primera instancia era despejado pero cuyo rebote capturó Moncayola, mandándolo a gol. El equipo de Pellegrini se iba al descanso con una mala imagen y un mal sabor de boca viendo que el resultado era de 3-1.
Al término del tiempo de descanso, el equipo de las trece barras realizaba los primero movimientos de banquillo, sacando a Rodri y a Canales por Luiz Henrique y Guardado, este último, con una actuación muy cuestionable. El equipo rojillo siguió presionando durante los primero 10 minutos de la segunda parte, intentado lograr mas ocasiones para ampliar su ventaja. En el minuto 65’, el Betis realizaba otro par de cambios más, introduciendo a Joaquín y Willian José, por el panda y Carvalho, este último con un muy tímido partido en el que se le ha echado en falta en mucho momentos del partido. A partir de este momento, se notó mucho la subida de intensidad y el despertar del equipo, que conseguía el 3-2 de la mano de un remate de Guido tras un córner. En los minutos finales, Pellegrini cambió a Miranda por Abner para darle refresco a la banda izquierda e intentar obtener ese tanto del empate, que desagraciadamente no dio tiempo a marcar, pitando así, el final del encuentro que le daba la victoria a los navarros, asegurando, casi de forma segura, su plaza en Conference League.
