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Llegó el 12 de septiembre. Una fecha que, salvo aquel que tenga a algún conocido o familiar que haya nacido en ese día, poco le llamará la atención con respecto a cualquier otro. Eso sí, para nosotros, los béticos, es algo totalmente diferente. Es ese famoso «día 1», en el que todo empezó.
Hay que remontarse hasta 1907, año en el que un grupo de estudiantes fundó el Sevilla Balompié. Quién nos iba a decir, que ese grupo de estudiantes fundarían una de las cosas más grandes que ha dado la humanidad. Y si, el Real Betis Balompié no es un club cualquiera. Cualquier devoto de las 13 barras coincidirá en que el Betis es «un estilo de vida».
Es levantarte el día de partido con ese gusanillo en el estómago por volver al Villamarín. Es el llegar al trabajo a la mañana siguiente después de haber ganado y saludar a todo el mundo con una sonrisa de oreja a oreja. Es el perder y al rato solo tener ganas de que llegue el siguiente partido para poder volver a saborear la victoria. Es el celebrar un gol regalando abrazos a diestro y siniestro, conozcas o no a los que tienes al lado. Es viajar por cada rincón del planeta llevando con orgullo esa camiseta. Es ese viejo Gol Sur, abarrotado y animando sin parar para llevar en volandas al equipo. Es esa marea verdiblanca que inunda cada ciudad a la que viaja el Real Betis Balompié. Es ese abuelo que lleva a su nieto cada domingo al estadio y le inculca la devoción más bonita del mundo. El Betis es Alfonso del Castillo y Manuel Ramos Asencio, es Patrick O’Connell, es Unamuno, es Benito Villamarín, es el gran Luis Del Sol, es Rogelio Sosa, es Esnaola, Cardeñosa o Gordillo, es Pepe Mel, es Merino, es Alfonso y Finidi, es Don Lorenzo Serra Ferrer, es Juanito, es Arzu, es Assunçao, Oliveira o Dani, es Joaquín, es Rubén Castro y Jorge Molina, es Fekir y Canales, Germán Pezzella y Don Manuel Pellegrini. Es…, EL REAL BETIS BALOMPIÉ.
Hoy, 12 de septiembre, no solo es un día para felicitar al estandarte de nuestras vidas los 117 años que cumple, sino para dar las gracias a todos los béticos, a los que han formado parte del club, y a los que formarán, los que defienden las 13 barras, dentro y fuera del estadio. Es el día para ir a la persona que te inculcó esta forma de vida, esté o no entre nosotros, y decirle una única cosa: ¡Gracias! Gracias por hacerme del Betis.
Un beso al cielo y… ¡Viva el Real Betis Balompié!
