En la tarde de ayer en el Hotel Barceló Renacimiento se celebro la Junta General de Accionistas del Real Betis en el 2024. Esta estuvo marcada mas que nada por las declaraciones del presidente que por lo que se votó en esta. Recordamos que el actual consejo tiene una fuerte mayoría con la que gobierna el club.
La Junta de Accionistas del Real Betis, presidida por Ángel Haro, aprobó por amplia mayoría todos los puntos del día. Con el 75,11% de las representadas y el control del 55-60% por acciones parte del consejo y sus afines, se dio luz verde a las cuentas anuales, que cerraron con un saldo positivo de 321.823 euros. Este resultado, junto a un fondo de maniobra de 10 millones de euros y el respaldo de fondos CVC y un crédito de 125 millones con Goldman Sachs, mejora la estabilidad financiera del club. Sin embargo, el consejero José María Pagola advirtió que la situación sigue dependiendo de las ventas de jugadores (43 millones el pasado verano) y de la clasificación europea, subrayando la necesidad de contener gastos y apostar por la cantera.
Ángel Haro realizó un balance positivo tras la junta de accionistas, destacando el masivo apoyo recibido, con algunos puntos que rozaron el 100% de aprobación. Este respaldo refuerza su compromiso y energía para seguir liderando el club.
En relación a la sanción impuesta al Sevilla por un incidente relacionado con los símbolos del Betis, Haro explicó que el club se limitó a remitir las imágenes a los organismos competentes sin solicitar sanciones económicas ni deportivas. Señaló que habría aceptado una disculpa por parte del club sevillista, pero esto no se produjo. Subrayó la importancia de mantener la responsabilidad institucional, advirtiendo que si las tensiones entre ambos equipos aumentan, será responsabilidad de quienes promuevan el conflicto. Asimismo, pidió a los aficionados del Betis que mantengan una rivalidad sana.
Respecto a la posibilidad de que el Sevilla rompa relaciones institucionales con el Betis, Haro aseguró no haber recibido ninguna comunicación formal al respecto y lamentó la falta de diálogo entre los clubes. Añadió que, dada la mezcla de aficiones en familias y comunidades, resulta crucial preservar un entorno de respeto y evitar alimentar la crujiente.
El presidente también recordó precedentes en los que el Sevilla denunció al Betis, como el caso de un tifo considerado inapropiado, que derivó en una sanción económica para su club. En este contexto, cuestionó el doble rasero que parece aplicarse a las acciones de ambos equipos.
Sobre las mejoras en el estadio Benito Villamarín, desmintió las críticas de que este sea un problema para el vecindario y reafirmó el compromiso del club con el respeto al entorno. Anunció que se realizarán actuaciones en verano para mejorar la reordenación del barrio, especialmente en cuestiones de tráfico.
En el ámbito accionarial, informó que él y José Miguel López han alcanzado una participación cercana al 20% tras la ampliación de capital, dejando claro que su objetivo es fortalecer al Betis y no quedarse con el control absoluto del club.
En cuanto a las decisiones arbitrales, Haro criticó la expulsión del jugador Chimy Ávila en el partido contra el Villarreal, calificándola de injusta, y confirmando que el club recurrirá la sanción. Lamentó, además, la falta de intervención del VAR en la jugada, algo que demostró un error flagrante.
Finalmente, sobre la gestión económica del club, admitió la necesidad de generar ingresos a través de ventas de jugadores para cuadrar las cuentas. También adelantó que cualquier incorporación en el mercado de invierno dependerá de las salidas que se logren concretar, descartando repetir un mercado tan activo como el del año anterior.