Sonia Baena (8/1/2000) es la portera del Real Betis Féminas B. Con solo 20 años, ya ha vivido un ascenso a Primera Nacional en la temporada 2018/2019, y la dolorosa eliminación en cuartos de playoffs de ascenso a segunda división tras la derrota ante el Joventut Almassora el pasado fin de semana. Ahora, ha sido llamada por Pier Luigi Cherubino para hacer la pretemporada con el primer equipo femenino y nos cuenta cómo está viviendo la nueva experiencia.
– Tus inicios no fueron jugando al fútbol, sino al tenis, ¿cómo fue ese cambio?
Desde muy pequeña he tenido pasión por todo el deporte en general. A los 7 años empecé jugando al tenis y continué compaginándolo con el fútbol hasta los 14 que decidí decantarme por el fútbol ya que me llamó el Betis. Fue una dura decisión ya que el tenis era parte de mi vida, pero al final acerté.
– ¿Qué es lo que se piensa en el momento en el que se es llamada por el Real Betis?
Era pequeña aún pero cuando mi padre me lo dijo me quedé muy sorprendida al ver que un club como es el Real Betis estaba interesado en mí. Fue una sensación de nervios e ilusión que jamás olvidaré.
– Esta pasión por el fútbol, ¿te viene de familia?
Por supuesto, mis padres siempre han sido unos fanáticos del fútbol, es por ello que yo desde muy pequeña ya estaba dándole patadas a un balón.
– Estudias el grado de enseñanza y animación sociodeportiva, ¿cómo compaginas tus estudios con los horarios del fútbol?
Este año he finalizado esos estudios, y, por suerte, los he compaginado muy bien ya que estudiaba algo que realmente me apasionaba. Además, mis profesores jamás me pusieron problemas a la hora de tener que faltar a alguna clase por ir a entrenamientos o viajes con el primer equipo.
– La temporada pasada fuistes campeona de Primera Nacional con el Real Betis Féminas B, ¿que sentiste al subir de categoría?
Cuando ganamos la Liga Provincial tuvimos que disputar una liguilla para ascender a Primera Nacional. Por suerte lo conseguimos, pero jamás me hubiera imaginado quedar campeonas de una categoría totalmente nueva y diferente y, sobre todo, más exigente que la anterior. Fue todo un resultado del trabajo que veníamos realizando tiempo atrás.
– Este año ha sido atípico por la pandemia mundial de COVID-19, ¿cómo ha sido tu rutina deportiva tras la pausa liguera?
Desde la primera semana que tuvimos que parar por el Estado de alarma, nuestro preparador físico nos mandaba semanalmente un planning que teníamos que llevar a cabo para no perder masa muscular. En casa era complicado entrenar pero, por suerte, los entrenamientos eran bastante dinámicos y nos han ayudado mucho para la vuelta.
– Hace poco jugasteis los playoffs de ascenso a segunda división pero caísteis derrotadas ante el Joventut Almassora en cuartos, ¿cómo encajó el equipo la eliminación?
La primera sensación fue dura. Personalmente estaba un poco jodida pero, tras analizar todo el trabajo que llevábamos haciendo durante 2 años y como transcurrió el partido, solo puedo sentir orgullo de cada uno de los componentes que formamos este gran equipo.
– Ahora, has sido llamada para hacer la pretemporada con el primer equipo, ¿cómo ha sido la acogida de las compañeras? ¿Cómo es estar bajo las órdenes de Pier?
Genial, el grupo es una piña y todas y cada una de ellas me han abierto los brazos para sentirme como una más. Pier es un entrenador y persona espectacular, siempre está encima de todas las jugadoras y sobre todo de las que subimos del filial, es todo un gusto entrenar a sus órdenes.
– Al ser portera, ¿cuáles han sido tus referentes?
Desde pequeña lo que más veía era fútbol masculino y siempre me llamó la atención Manuel Neuer e Iker Casillas, pero a día de hoy, que tengo más conocimientos, te diría que Ter Stegen, es un jugador de otro planeta.
– Por último, ¿qué piensa de la afición bética que os suele acompañar en los partidos?
Un orgullo que siempre haya béticos animándonos desde la grada. Por desgracia, en el fútbol femenino y más en un filial, son pocos los aficionados, es por ello que los invito a que acudan a vernos y a animarnos más.