Después de las vacaciones navideñas, y antes del bien recordado día de Reyes para los béticos, el conjunto verdiblanco buscaba dar un golpe sobre la mesa en Balaidos, aprovechando los pinchazos de Real Sociedad y Villarreal. Pero finalmente, y tras adelantarse en el marcador en el minuto 6, los hombres de Pellegrini hicieron un partido nefasto en que la falta de hombres importantes como Chadi y la 0 aportación de futbolistas como Luiz Henrique o Borja Iglesias, hicieron que el Betis pinchara junto a sus rivales mas cercanos.
El partido comenzó con un once conformado por Rui Silva en portería, línea defensiva para Ruibal, Pezzella, Sokratis y Abner; centro del campo para William Carvalho, Marc Roca, Isco, Assane y Ayoze, y delantera para Borja Iglesias. Tras el pitido del trencilla, los primeros minutos del Betis fueron bastante buenos, empujando en ataque muy bien y aprovechando los agujeros que dejaban defensivamente los gallegos, donde Aitor Ruibal generó una genialidad de jugada y abrió la lata a favor de los de las 13 barras. Tras el gol, siguieron los buenos minutos béticos aunque con un Celta que subió un poco el ataque, generando alguna que otra jugada hasta que en el minuto 16, Borja Iglesias provocó penalti a Iago Aspas, que lo materializó pasando a empatar el partido. El resto de la primera parte siguió literalmente como un partido de tenis, en el que se surgían las diferentes ocasiones del partido por parte de ambos equipos hasta el pitido del final de la primera parte.
La segunda mitad del partido comenzó tal como acabó la primera parte, con intercambio de oportunidades entre ambos clubs, y con alguna subida más del Celta, que iba acercándose peligrosamente al área bética, mientras el Betis no hacia más que fallar ocasiones como la del panda en el 48’. Los primeros cambios se sucedieron en el 59’, introduciendo a Luiz Henrique y William José, por Borja y Assane, mientras que en el celta se lesionaba Cervi, introduciendo a Swedberg en su lugar. La contienda pintaba a empate y punto para cada uno entorno al minuto 75, cuando Benitez introducía a Luca de la Torre por Fran Beltrán. La última gran ocasión del Betis fue un gran disparó de Altimira, que intercepto Unai Núñez con la cara, cayendo literalmente a plomo al suelo por la violencia del impacto. En el 81’, el linier anuló el gol de desempate a Larsen por posición antirreglamentaria de fuera de juego en primera instancia, pero después de 4 minutazos esperando el veredicto del VAR, fue a ver la pantalla en la que se veía claramente que Iago Aspas golpeaba a Pezzella en su remate, invalidando la jugada. Casi finalizando el partido, Pellegrini introducía las últimas balas que le quedaban, cambiando a Rodri por Isco. El trencilla daba 10 minutos de descuento cuando después de una pérdida de balón en el centro del campo, dejaban tanto a Willot como a otro jugador del Celta absolutamente solos para hacer una contra a placer y rematar, poniendo en el marcador el 1-2 y finalizando el partido 4 minutos mas tarde.