Qué le está faltando al Real Betis esta temporada

Algo no va bien. Y no pasa nada por decirlo. Este Real Betis, con una plantilla plagada de cambios en verano, necesita carburar. Entre lesiones y estados de forma, el bético tiene dudas. Hay varias noticias positivas en este arranque de temporada, como el nivel de Isco, la dupla Guido-Marc Roca o el paso adelante de Abner. Pero también toca hacer autocrítica en algunos aspectos. Se trata del peor arranque liguero de la era Pellegrini, con ocho puntos de dieciocho posibles y una derrota en el estreno de la Europa League. También hay que decir que se ha conseguido un punto más que en la temporada pasada si tenemos en cuenta el balance frente a estos mismos rivales.

El primer factor a analizar, y quizás el más importante, son los problemas en ataque. Los verdiblancos han anotado seis goles en seis partidos, mientras que en la 20/21 anotó 7, 9 en la 21/22 o 10 en la 22/23 a estas alturas. Contando el partido ante el Rangers, los verdiblancos han dejado su casillero del marcador por estrenar en tres de los siete partidos disputados. Según los datos de Fran Martínez, el Real Betis ha generado únicamente tres grandes ocasiones en sus seis primeros partidos ligueros. En las cinco grandes ligas, solamente el Empoli italiano (colista con 0 puntos) presenta peores datos.

Uno de los nombres propios en esta carencia ofensiva es Fekir, cuya ausencia lleva acusando el Betis desde febrero. El francés era el encargado de canalizar y construir el ataque. Isco, lo más parecido a su sustituto, se encuentra muy solo elaborando el sistema ofensivo del Betis. Y eso le acaba pasando factura en lo físico, siendo habitualmente sustituido totalmente exhausto. Prácticamente tiene que conducir el balón de área a área, sin socios como William Carvalho, que suele ser quien hace la transición defensa ataque. Si a esto le sumamos un Borja Iglesias irreconocible esta temporada, es lógico que el número de goles haya descendido durante la presente campaña.

La cantidad de goles encajados también se está convirtiendo en un problema últimamente. Once goles encajados, con sendas goleadas como el 4-2 en Bilbao o el 5-0 en Barcelona. El Betis, con seis, se encuentra en el segundo escalón de equipos con más goles encajados en la primera parte. Generalmente estos tantos se han producido al filo del descanso, siendo un golpe psicológico que en partidos como el de San Mamés o Montjuïc el equipo ha acusado considerablemente. El equipo está sufriendo mucho tanto a balón parado como en los centros laterales. Una falta de contundencia en área propia que se ha transformado en puntos perdidos en varios partidos.

La baja de Luiz Felipe una vez concluido el mercado español ha sido un duro mazazo para la defensa bética. Si bien el ítalo-brasileño no tuvo regularidad debido a las lesiones y sanciones, lo cierto es que se le ha arrebatado a Pellegrini un recurso importante en la defensa base de «petromillones». Es verdad que Pezzella está rindiendo a un buen nivel, pero también lo es que Bartra ha tenido algunos altibajos en estos partidos. Nada alarmante, es uno de esos jugadores que tiene que recuperar ese ritmo y de la mano de Pellegrini lo hará. El tercer central es Chadi Riad, un jugador con muy buena pinta que necesita ganar minutos y rodaje en Primera. Tendrá oportunidades para demostrar su valía.

Un Betis con falta de alternativas en el juego. Cuando un rival, como el Rangers, Cádiz o Athletic, es capaz de saltarse el plan que los verdiblancos tenían previsto, el equipo sufre. Y mucho. Si bien ayer vimos un Betis que reaccionó agresivamente al tanto cadista (con la mala fortuna de no trasformar las claras ocasiones de las que dispuso), esta imagen no ha sido la habitual en las segundas partes de esta temporada. En otros partidos, el Betis ha terminado bajando los brazos, bien por impotencia, bien por cansancio, o bien por ambas. Los verdiblancos deben aprender a «saber encajar golpes» y resistir, siendo más eficaz en las ocasiones que el equipo genere.

Aún queda un mundo, no hay necesidad de ser catastrofistas ni luchas internas. El arranque no ha tenido los puntos deseados, pero no olvidemos los partidos que ha tenido el Betis. Salidas complicadas como a La Cerámica, San Mamés o Montjuïc, o la visita del Atlético, Rayo Vallecano y Cádiz. Preocupa más la imagen del equipo, y toda crítica constructiva debe ser escuchada. Se trata de un equipo con muchísimos cambios en plantilla, con piezas claves lesionadas y jugadores recién llegados que necesitan carburar. Pellegrini ya ha demostrado que este equipo se crece ante las adversidades, y no tengo ninguna duda de que el Betis volverá a dominar y a ganar partidos. Próxima cita: Los Cármenes.