Mañana sábado a las 16:15 el Santiago Bernabéu será sede de uno de los partidos más atractivos de la Jornada 4. Real Madrid y Real Betis se verán las caras en el que será el primer duelo de máxima exigencia para ambos. Primero contra segundo, ambos empatados a 9 puntos, ambos cuentan sus partidos por victorias. Con el mercado de fichajes cerrado, la suerte está echada para todas las plantillas de LaLiga, por lo que toca ver cómo se desenvuelven sobre el césped las piezas con las que cuentan los entrenadores.
En clave madridista, Ancelotti llegará a la cita con toda su artillería. Habiéndose recuperado Nacho de sus problemas físicos, el cuadro merengue no cuenta con ninguna baja salvo Odriozola y Vallejo. En palabras del entrenador italiano, los blancos llegan «con buenas sensaciones» para recibir a un rival «que va a competir«. El gran fondo de armario que tiene el Real Madrid se antoja crucial tanto para éste como para el resto de partidos de la temporada. Sin embargo, se esperan que las famosas rotaciones se den a partir de la semana que viene, no frente a los verdiblancos.
Tras un convulso mercado de fichajes, por fin Pellegrini sabe cuál será su plantilla para afrontar cuatro competiciones. No se ha dado ese «pasito» que hace unos meses pedía en el propio Bernabéu, pero sí que se ha logrado mantener gran parte de los campeones de Copa del pasado año. Finalmente se consiguió inscribir a las nuevas altas, Rober se marchó cedido al Alavés y Loren se quedará (si no llega ninguna oferta suculenta de algún mercado que aún no se haya cerrado). Las bajas para el choque del sábado serán el sancionado Pezzella y el aún no recuperado William Carvalho. El Ingeniero se muestra «satisfecho» con los jugadores de los que dispone. En cuanto al Real Madrid, reconoce que será «un partido difícil frente a un gran rival«. La clave pasa por «ser el mismo Betis de siempre«, según apunta el chileno.
El Real Betis llega a un estadio que no se le ha dado del todo mal últimamente. Los verdiblancos no conocen la derrota en la Casa Blanca desde la temporada 16/17, cuando los goles de Sergio Ramos y Cristiano dieron la vuelta al tanto inicial de Sanabria. Desde entonces, el Betis cosecha dos victorias y tres empates en sus últimos cinco encuentros en este escenario, un hito único en el fútbol español. No hay que olvidar la hazaña que supone acumular cuatro partidos consecutivos sin recibir un tanto en casa del 14 veces campeón de Europa. Ni Pellegrini, Rubi o Setién conocen lo que se siente ver al Bernabéu celebrar un gol en contra del Betis.
No hace falta decir mucho sobre el juego del Madrid que no sepamos. Letal en las contras, un vendaval físico y ofensivo, además de una solidez defensiva al alcance de pocos. Recientes campeones de la Champions en París y últimos ganadores de LaLiga, los merengues viven un momento realmente dulce. Tchouaméni y Antonio Rüdiger son los dos refuerzos que ha precisado el Madrid para continuar su proyecto. Importante resaltar el gran momento de forma que vive Courtois, amigo de su mañana principal amenaza Borja Iglesias. Con un Valverde en estado de gracia y la dupla Benzema-Vinicius que comienza a despegar, el Betis tendrá que hacerlo muy bien si quiere prolongar su racha en el Paseo de la Castellana.