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La lluviosa tarde del domingo esperaba ansiosa un enfrentamiento en el que ambos equipos se jugaban mucho, sobre todo los verdiblancos que, tras una nueva eliminación europea el pasado jueves ante el Dinamo de Zagreb, estaba obligado a dar una buena imagen y cambiar el rumbo que llevaba en los últimos partidos.
El partido comenzaba con alguna novedad en el once como la vuelta de Sabaly, esta vez en el lateral izquierdo, la entrada de Sergi Altimira sustituyendo a un Carvalho muy flojo en sus últimas apariciones y Chimy volcado a la banda izquierda en lugar de Abde. En los primeros minutos se veía un Betis más reconocible con algunas llegadas de cierto peligro hasta que, fruto de estos ataques conseguía ponerse por delante en el minuto 13 de partido con el que es el primer tanto del Chimy Ávila con la camiseta del Betis, tras una buena asistencia de Willian José y una gran definición del 9 bético, que minutos más tarde iba a recibir una cartulina amarilla que le impediría terminar el partido. Durante la celebración de este gol tuvo lugar un accidente con la asistente tras recibir un duro golpe con una cámara de televisión, lo que tuvo el encuentro parado unos minutos para que el cuarto árbitro hiciese el papel de juez de línea. La primera parte seguía con un ligero dominio del conjunto verdiblanco, aunque los visitantes intentaban imponer su estilo sobre el verde hasta que llegaba el segundo del Betis, esta vez en propia, aunque Willian José puso de su parte y fue Yuri, que minutos más tarde saldría lesionado, el que metió el balón en su propia portería. Poco después del segundo tanto del Betis llegó la expulsión del pequeño de los Williams por doble amarilla tras realizar una falta y posteriormente aplaudir al colegiado Guillermo Cuadra Fernández viendo de esta forma la segunda cartulina amarilla. Cuando todo se mostraba inmejorable y el partido parecía encarrilado para el descanso llegaba el único tanto del Athletic en la tarde, obra de Guruzeta, en un córner que pilló un tanto confiada a la defensa bética y que ponía fin a la primera parte.
Durante la segunda parte y con la entrada de William Carvalho en lugar de Sergi Altimira, el Betis conseguía tener aún más si cabe el dominio en el partido, aunque seguía la posibilidad de recibir un gol en contra que dejase escapar dos puntos claves. Esta mínima duda la terminó disipando el bueno de Johnny con un derechazo inalcanzable para Unai Simón a pase de Nabil Fekir, hoy más activo que en sus últimas actuaciones. La única mala noticia de la tarde fue la de una nueva lesión en la plantilla que se suma a todas las que han habido durante el curso, en este caso la de Aitor Ruibal, que estaba realizando un gran partido a pesar de tener en frente a grandes extremos como Nico Williams o Berenguer, y que sufrió una torcedura en su tobillo derecho que le impedía seguir con su gran actuación. Con la diferencia de dos goles en el marcador el Betis se dedicó a dormir el partido y mantener el balón el máximo tiempo posible, cosa que hizo con éxito logrando así que no pasase gran cosa hasta el final del partido.
Con esta victoria el conjunto del hoy aclamado Manuel Pellegrini se coloca de nuevo en el sexto puesto de la clasificación superando a la Real Sociedad tras el tropiezo en San Sebastián frente al Villarreal, lo que trae de vuelta la ilusión al beticismo por meterse de nuevo en la pelea por el sexto o quien sabe si por el quinto puesto en liga lo que traería una nueva clasificación europea por cuarto año consecutivo, algo que con la inmediata participación de los fichajes de invierno y la recuperación de jugadores importantes que vuelven de lesión puede hacerse realidad.
